Anna Calvi, ¿la sombra de PJ Harvey?

A finales del pasado año se anunciaba la vuelta del estudio de una de las divas de la música actual como es PJ Harvey, un regreso  deseado, añorado y podría decirse que necesario para valorar el estado de forma de la inglesa ante una posible gira. Mientras tanto, en su país natal, una voz femenina hacía sonar algunas alarmas ante lo que se podría considerar para unos un relevo generacional y para otros, un imitación más de la chica de furiosa sensualidad .

Anna Calvi - Anna Calvi (2011, Domino)

Adorada por Nick Cave hasta tal punto de estar de gira con Grinderman, voz profunda, cruda, acompañada de guitarras rasgadas e instrumentación que abarca desde la aridez hasta la profundidad rítmica. Con eso y un aspecto físico que rememora la rabia de la inglesa se presenta su paisana Anna Calvi con su disco de mismo nombre presentado este mismo año por el sello Domino. Se presentó en sociedad a partir de 'Jezebel', tema rescatado de los años 50 y ahora trae bajo el brazo otros 10 temas -el mencionado, no incluido- para permitir determinar si lo que hace es imitar, complacer, ambas o ha llegado la hora de tomar el testigo de la artista que hace ya 19 años firmara aquel 'Dry' y que este año nos trae 'Let England Shake' (2011, Vagrant Records) como regalo.

¿Y qué es lo que nos enseñan los temas de Anna Calvi en su primer trabajo? Pues, además de un inicio lánguido e instrumental -'Rider to the Sea'-, esconde esos lamentos vocales clásico en 'No More Words' cruzándose en el camino con potentes y evocadoras 'Desire' o 'Blackout', donde la sombra de Florence & The Machine planea peligrosamente sobre el conjunto. Y entre dramáticas atmósferas rotas características de burdel, se cuela una 'Love Won't Be Leaving' donde se vislumbra una capacidad para arrancar destellos de cuerda en un caos final.

Anna Calvi: de mayor quiero ser PJ

Como conclusión se puede decir que las islas nos regalan una nueva voz femenina de corte clásico, emocional y resquebrajante, un trabajo bien labrado y estructura complaciente pero que aún así muestra que hace falta mucho más que eso para poder, como en el caso de Florence Welch, ni siquiera ser considerada la sucesora de PJ Harvey. Será una sensación, pero de ahí, puede que no pase pese a encontrarse escudada por Grinderman. Y eso son palabras mayores.