The Strokes - Angles (2011, RCA/Rough Trade)

'I wanna be forgotten and I don't wanna be reminded'. La rasgada y rompedora voz de Julian Casablancas se desgañitaba gritando la primera frase de 'What Ever Happened?', tema inicial del segundo largo de la banda 'Room on Fire' (2003, RCA) hace ya ocho años. Por aquel entonces The Strokes ya habían conseguido centrar los focos sobre ellos con su 'Is This It' (2001, RCA), debut de provocativa portada y se erigía como una de las bandas más prometedoras en el post-punk revival. Había motivos para creer. Este año, hay motivos para hacerle caso a la frase con la que abrimos esta entrada.

The Strokes - Angles

Proyectos en solitario con más o menos suerte (Albert Hammond Jr. perpetró un decente debut de posibles descartes de temas propuestos para la banda titular mientras que Julian Casablancas sacó un magnífico posavasos en forma de disco), rumores de separación, distancia entre los distintos miembros y demás titulares para llenar tabloides que se disipaban -o no- con la noticia de tan esperado cuarto disco. 'Angles' (2011, RCA) sería y es el título, con diez temas en su estructura y muchas esperanzas depositadas en él. Esperanzas que para muchos empezaban a borrarse con solo ver la portada y resurgían al escuchar su adelanto 'Under Cover of Darkness', donde parecía existir un regreso a los orígenes y haber dejado tanta parafernalia y desestructuración de los temas que coronaban su tercer indigesto trabajo.

Aunque crearse expectativas con un regreso tan esperado puede no ser bueno; más aún después de ver lo que se ha hecho en el pasado más inmediato. Y es que el tema mencionado es, junto a 'Taken for a Fool' -cierto regusto a Phoenix- de lo único que podría recordar a los años de buena esperanza y por tanto, realmente digno de tener en cuenta con el paso del tiempo. Quizás sea porque es un disco que no se ha grabado en conjunto (Casablancas estaba de gira) que suena de por sí incongruente, como piezas de un puzzle encajadas a la fuerza y que no existe un hilo conductor que permita hacer que la escucha sea placentera; quizás porque han metido mano todos los miembros a la hora de grabar; pero se mire por donde se mire, 'Angles' es un trabajo que no merece a la larga espera que han sometido estos neoyorkinos.

The Strokes

'Machu Picchu' abre la veda con una base electrónica que desluce todo el tema, pues si no existiera esa manía que ya huele a rancio de buscar un revival de los 80 con lo actual, seguramente sería un corte que crecería algo más. Mención aparte mereció aquí 'You're So Right', tema desprovisto de alma y que a muchos les ha sonado como copia de Radiohead -sí, a uno también le sorprendió la comparación- y parecido a These New Puritans o una 'Games' que aparta por completo a la banda de sus ganas de guitarras. Uno de los temas más suaves e inesperados de esta banda es 'Call Me Back', donde se ve a un Julian algo enternecido y se podría decir que los primeros compases de 'Gratisfaction' en el tramo final reavivan los deseos de poder querer terminar un disco con ganas, con algún fogonazo de ideas claras, pero parece que las ganas de concesiones por parte de los norteamericanos estaban apagadas. Los cambios de ritmo sin ton ni son de 'Two Kind of Happiness' o 'Metabolism' dejan al aire las vergüenzas de un trabajo que se antoja como prescindible y, en algunos meses -por ser generoso-, olvidable.

Cinco han sido los años de espera tras un tercer disco que no convenció a la mayoría del público pero que, pese a eso, contenía temas para creer, esperar un receso que devolviera la creatividad y desear una grabación con ganas. Desde luego 'Angles' no muestra nada de eso, un trabajo en que se podría aplaudir el intento de tocar otras estructuras compositivas, pero solo el intento, porque el resultado ha sido un mero trámite que servirá de excusa para hacer una gira. Aunque no todo es malo, ya que siempre quedará la portada para hacer crucigramas en las horas muertas con el dibujo que nos regalan...