Atlas Sound - Parallax (2011, 4AD) |
La cara de estupefacción era inevitable a las primeras lecturas que se hacían de Halcyon Digest (2010, 4AD), continuando con las siguientes pero por un motivo bien distinto como era el hecho de haber encontrado una obra maestra en algo que parecía ser irreconocible para lo anteriormente hecho. Solo meses antes había dado rienda suelta a una visión espacial dentro del universo Atlas Sound con Logos (2009, Kranky) y ahora es esta rama la que vuelve a dar resultados con un trabajo que es la perfecta conexión entre ambos.
Todo esto no es algo que discurre como historia plana en el tiempo. Cuando 'Te Amo' suena se reconoce el enlace de aquella encargada de despedir la siniestra portada como 'He Would Have Laugh', donde la dulzura llega a ser ser un doloroso sentimiento ('Sweetness comes suffering, in sweetness comes suffering/ I won't rest till I can't breathe, I can't breathe with you looking at me') que se consuma en una depresión en la que Cox parece sumido y se relata a sí mismo ('You're broke and down, always down/When you're down you're always down'); demostrando una vez más la desnudez de sus letras en que esta vez son llevadas al punto más álgido con el uso de menos efectos sonoros espaciales con que adornaba con los que Logos contaba.
El desesperado grito de 'Angel is Broken' es otro eslabón en la cadena que deja tras de sí su anterior disco con Deerhunter, unos primeros acordes que quebrantan el silencio y congelan el alma mientras su voz se lamenta de la situación que le rodea, reafirmando que 'Parallax' (2011, 4AD) es el nexo que existe para que Logos vea su nacimiento, siendo un disco atemporal con unos horizontes tan amplios que parecen de otro espacio, consumándose en este nuevo engendro en las abruptas 'Quark Part 1' y 'Quark Part 2' que se presentan como la introducción a ese trabajo, una maquinaria que comienza a calibrarse para permitir la entrada de Noah Lennox o Laetitia Sadier. Su inmensa capacidad compositiva no cesa de dar resultados y quizás ese sea uno de los factores que haga que el eclecticismo brille por su sola presencia en sus obras. Igual que nos vuelve a abrir su hundido pecho para valorar de qué se encuentra lleno su corazón en una atmosférica 'Modern Aquatic Nightsongs', compone con pulcritud y simpleza bajo susurros una preciosa reflexión de sueños rotos como es 'Mona Lisa'.
Sin embargo todo aquí parece más compacto. Desde que 'Lightworks' retumba hasta que 'The Shakes' abre, se aprecia a ese huidizo Bradford Cox más cercano, en un campo más delimitado para poder llegar directo y sin fisuras desde el último punto donde nos dejó, con la idea de que Atlas Sound le sirve para escapar como ya demostrara en innumerables ocasiones, pero esta vez su plan es otro, es relatarnos su inquietud, debilidad y dolor dentro de unas cotas donde ahora se siente cómodo sin requerir la ayuda de sus compañeros de viaje ni esconder su voz; sólo contra el mundo pues tras esa rara fisionomía sabemos que se esconde un genio que ya no tiene miedo a mirarnos a la cara y buscar la necesidad de un viaje espacial como hiciera antaño para contárnoslo, consumando 'Terra Incognita' este hecho sin paliativos en un bucle sonoro que hipnotiza hasta ir alejándose lentamente en su avance. Ahora se le encuentra un sentido real a todo con esta joya que no hace más que engrandecerse a cada paso y poner un escalón más arriba a 'Halcyon Digest', el inicio de una historia donde sabemos que el final es Cox en sí mismo y del que queremos tener más capítulos de su relato antes de que pueda decidir definitivamente que este cuento se ha acabado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario