Pukkelpop se vuelve a teñir de luto

Cuando la música embotellada en un evento como es un festival o concierto debe ser una mera fiesta, resulta frustrante ver como esa diversión puede tornarse en tragedia debido a razones extramusicales. Hace unas semanas el derrumbe de un escenario en Indianápolis costaba la vida a simples espectadores que intentaban disfrutar de lo que allí acontecía y esta vez, le ha tocado al festival belga vestirse de negro por segundo año consecutivo.

Pukkelpop 2011

Todos tenemos en mente lo acontecido el pasado año en el festival alemán Love Parade, donde la falta de previsión, medidas de seguridad, la inconsciencia y el caos presente costó la vida a gente que solo iba allí a disfrutar. Esta vez, sin tener culpa el respetable, el Pukkelpop se ha visto engullido por un temporal con una intensa tormenta que se ha llevado por delante un escenario y a consecuencia de esto, la noticia más triste como el fallecimiento de hasta ahora cinco personas y más de 70 heridos. Un cartel de lujo que se verá suspendido con razón más que suficiente y que ensombrece de nuevo el festival dado que el año pasado Charles Haddon (Ou Est le Swimming Pool) fallecía tras arrojarse al vacío desde una torre y Michael Been (The Call) sufría un fulminante ataque al corazón que le costaba la vida.

Una lamentable noticia que vuelve a empañar una reunión de gente que en su mayoría solo va a escuchar música y pasarlo bien sin saber que el destino quizás tenga guardada esta horrible jugada. Más de uno recordará eventos similares en ediciones pasadas del FIB, por desgracia, otros no han tenido tanta suerte de poder contarlo. Descansen en Paz.