viernes, julio 29, 2011

'Beginners'

Partamos de la base de que el séptimo arte no es un campo que domine quien escribe, de hecho cualquier sección audiovisual centra más la atención de los oídos por ver qué es lo que está sonando. Pocas veces son el resto de sentidos los que fijan su atención para captar más allá de lo que decora rítmicamente una película y ésta fue una de ellas.

'Beginners'

Mike Mills se ha sacado de la manga una de esas cintas que, con poco, llega a decir mucho; quizás demasiado. Los temas que plantea no los aborda desde un punto de vista ramplón, sino que ahonda más en el fondo que en la forma hasta conseguir encontrar a todo un porqué. 'Beginners' no se centra en una historia lineal, sus constantes viajes a un turbulento pasado en un casi más aún duro presente permiten comprender la personalidad de la que goza. Una aplastante confesión por parte de un padre del que se tenía otra visión para explicar ciertos comportamientos hacen ver como todos escondemos algo, lo que sea, de lo que quizás delatarnos caiga como una bomba pese a que demuestra que siendo uno mismo se puede llegar a conseguir lo que algunos conocen o interpretan como felicidad, se tarde lo que se tarde. Más aún si la interpretación de ese papel va de la mano de un inconmensurable Christopher Plummer, donde aún dando las últimas bocanadas hace ver que Hal quiere ser feliz hasta que lo que dentro de él se encuentra termine por comérselo. Pero no es él quien consigue hacer a uno verse reflejado.

Para muchos pesa más buscar la felicidad interior en lo que otros conocen y viven como tal, pese a que esa barrera sentimental llamada tristeza se apodera del ser que a uno le ha tocado vivir. A Oliver le pasa. Se esfuerza por buscarlo aún arriesgándose a no poder saborear lo que eso significa en uno mismo, dejando, como él dice, que sus relaciones se desmoronen. Pero el papel de Ewan McGregor -extraña conexión la que se tiene con este actor- profundiza más que en la simple cursilería de chico atractivo conoce a bella chica (Mélanie Laurent) y se enamoran sin más pese a parecer algo imposible. Un sentimiento de no poder dar lo máximo de sí parece embaucarlo hasta el punto de dejar pasar todo lo que en su vida se cruza por el simple hecho de poder contagiar a quien con él conviva por aquello que lo domina, llegando a hacerlo tan sincero que capta la atención del espectador hasta ver una simple interpretación de lo que parece ser parte de su vida.

Is just a stupid T-Shirt

'Beginners' no es una comedia romántica. Es una comedia de un trasfondo terriblemente triste, conmovedora y sincera en que hasta el desapercibido papel de ese Jack Russell permite ver que solo con la mirada se pueden obtener preguntas y respuestas a cada situación que se vive; en que la ingenua realización de viñetas muestra como la vida se crea a partir de errores y en la que algún acierto se esconde tras el simple gesto de pulsar la tecla idónea aunque a veces deba pasar el tiempo necesario para toparse con esos agujeros negros que arrastran a uno a pensar que después de eso no habrá nada. Y es que todos, en algún momento de este trayecto, interpretamos el papel de un Oliver obcecado en no ver la luz pese a que ésta se encienda ante nosotros para llegar a convertirnos en algo parecido a Hal al ver que la oportunidad de vivir una vida real siempre negada se aleja a cada minuto que pasa. La experiencia es un grado aunque siempre hay que pagar un precio para llegar a ella y esto, es lo que se llama ser un principiante.

No hay comentarios: