Beady Eye - Different Gear, Still Speeding (2011, Beady Eye Records)

Ya no se paraliza el mundo como en sus inicios, pero siempre que alguno de los hermanos Gallagher sale a la palestra, un halo que viaja desde el interés hasta el mero morbo hace esperar qué es lo que tienen preparado entre manos; y en el caso de Liam Gallagher, desde hace meses sabemos que tiene un "nueva" banda, que ha presentado una serie de temas ya de su inminente primer trabajo y que éste saldrá a finales de mes con gira incluída. Una vez más, lo tenemos antes de tiempo gracias a esas filtraciones por la red.

Beady Eye - 'Different Gear, Still Speeding'

Los primeros temas ya dejaban entrever los derroteros por donde iría este disco debut, con aires de glam-rock, sonidos stonianos y beatlianos sin abandonar guitarras potentes. Quizás jugaban al despiste. Pues no, el disco tiene de eso y confirma la idea que con Oasis se les fue de las manos: actuar de embudo para recoger toda la música de épocas pasadas y unirlas en una sola banda.

A los conocidos con anterioridad como 'Bring the Light', 'Four Letter Word', 'The Roller' o la última filtración llamada 'Beatles and Stones' se le unen 9 temas más que siguen las mismas pautas establecidas en ellos como es el intentar sonar actuales con un pie en cuatro o cinco décadas atrás. ¿Lo consiguen? Se podría decir que a veces no suenan ni actuales y sí contemporáneos a Lennon, Jagger y compañía.

Beady Eye

Hay una premisa que deberían tener clara y es que a guitarras como Andy Bell o Gem Archer se le dan mucho mejor los temas donde sus cuerdas arden que aquellos donde el tempo se viene tan abajo como las baladas, más que nada porque es donde la voz de Liam desde hace años no se encuentra cómoda, ni para él ni para quien lo escucha pues sabe que el estudio la ha transformado de una manera fuera de lo común y aquí su deje rockero se echa mucho de menos. Así queda patente que 'Bring the Light', 'Standing on the Edge of the Noise', 'Three Ring Circus' o 'Beatles and Stones', cada una con su dosis de sonido añejo, quede claro, suenan más personales que 'Kill For a Dream' (tema que recuerda a las baladas de inicios de Stereophonics) o 'The Morning Son', donde se intenta una fórmula enternecida de 'Soldier On' del último trabajo con Oasis que les sale bien. Y eso solo por mencionar algunas.

A pesar de ello, se pueden sacar de lo no conocido con anterioridad cortes con encanto, otros con su objetivo para directo bien definido -como 'Wigwam', canción pre-bises por su final coral- y otros, donde queda claro una vez más que cada uno debe asumir su papel y todos, que el futuro de Beady Eye pasa por ser una banda homenaje a otras tantas del pasado a este paso, ya que 'For Anyone' o 'The Beats Goes On', por nombrar alguno, parece levantar de su lecho a Lennon -obsesión del pequeño de los Gallagher- en un tema con cierta magia y posible regusto inicial al himno nacional inglés.

Un trabajo que, a pesar de los adelantos, no sorprenderá a mucha gente, como era de esperar. Canciones que en ocasiones rayan la mediocridad, otras que muestran sabor a épocas pasadas y otras, elaboradas con una evidente comodidad lírica e instrumental; pero de nuevo, mucho ruido y pocas nueces para el universo Gallagher, sobre todo cuando es un disco fácil de escucha pero en general de rock simple, suave, cuadriculado y que, si suena así en casa, se presume que la ternura y encanto de algunos temas desaparecerá sobre el escenario como ya pasara cuando esos temas no los cantaba Noel cuando formaban Oasis. ¿Darán más de sí? Está por ver, ¿pasamos al siguiente?.