domingo, febrero 13, 2011

Opinión: Carteles precocinados

Desde que terminara el pasado verano, todo aficionado a la música ya comenzaba a empuñar su boli para hacer quinielas de cuales serían las primeras, las mejores o en definitiva, las próximas confirmaciones de la edición venidera del festival . Muchos acertarían en sus apuestas tantos nombres, que incluso puede que ni se lo esperaran.

Festivales: ¿hay diferencias?

Estamos a pocos meses de que se de el inicio la temporada, de que los abonos que se han puesto a la venta casi desde que el último concierto de ese evento llegaba a su fin se terminen de vender, de que, en definitiva, la muchachada se agolpe ante un escenario para ver a sus bandas favoritas. Y llegan las dudas de siempre: ¿a qué festival ir este verano? Pues parece que, ante nuestros ojos, tenemos la solución, sobre todo, si eres fan de la música patria.

Hace años que las bandas nacionales reclaman su puesto en los carteles musicales con vehemencia. Para ellos, sobre todo, existían dos resquicios deliciosos como eran y son el festival Sonorama Ribera (Aranda de Duero) y ContemPOPranea (Alburquerque), meritosos oasis en medio de ese desierto cuando pocos apostaban por algo distinto y autogestionados; además de ellos, la posibilidad de gira por salas durante el resto del año siempre está para los nuestros. Ahora, este verano en concreto, la insistencia de los organizadores por confirmar a estas bandas está acabando con uno de los atractivos de los festivales veraniegos: la variedad.

Festivales: ¿murió la variedad?

Las promotoras se ponen en marcha, los cheques vuelan y los grupos, se anuncian a bombo y platillo. El problema es que viendo algunas páginas de noticias, si no se lee el titular, se podría decir que es un "corta y pega" de nombres desde un festival a otro dentro de la península. Sería de necios no admitir que los festivales europeos, en su mayoría, se parecen entre sí; pero eso es lo que se podría decir "otro nivel", dado que son largas fronteras las que separan un país de otro y la posibilidad de asistencia es bastante menor. Este año, mirar ciertos carteles dentro de la piel de toro es como una sobremesa tras comer ajo.

Se podrían enumerar bandas que estarán en casi todos los eventos y eso hace plantearse algo: ¿a quien beneficia? Se puede pensar que al público, cosa cierta de algún modo; pero la amplia oferta y poca diferencia hace que el atractivo de ir a un festival pase por cosas más superfluas como si hay playa, si va quien te gusta o, algo más razonable como podría ser si te pilla cerca. Carteles que se convierten en monótonos, sin sorpresas y que destaque uno o dos grupos sobre el "pack nacional 2011" puede que no sea atractivo suficiente para asistir. ¿Para qué esperar hasta verano cuando en meses anteriores ya hay propuestas de sobra y en sitio con encanto? Puede que salga más barato lo de asistir en masa , pero incluso para ellos hay solapes, así que poco que rascar. ¿Por qué no alguna oportunidad a bandas con menor caché y mejor calidad? No interesa, ya. Eso de "busque, compare y si encuentra algo mejor..." parece que este año podría no tener que decirse.

Festivales: ¿público beneficiado?

Por lo tanto ya saben, si este verano quieren darse una vuelta por muchos de los festivales, pueden llegar a ver a aquel grupo que por desgracia no vieron por enésima vez dentro de este mismo año o hacerse groupies incluso sin querer; es una buena oportunidad, un pack que presentan este año junto al abono, como siempre, al servicio del consumidor.

1 comentario:

r. dijo...

¿a los festivales veraniegos no se va para hacer acampada/botellón y enterarse - más o menos, claro - de que esta tocando alguien desde lejos?