Dead Man's Bones, capacidad de invocación |
Hugh Laurie, Carla Bruni, Glen Hansard, Scarlett Johansson, Viggo Mortenssen... Un sinfín de nombres son los que han dado, en uno u otro sentido, el paso de abarcar ambas artes con más o menos suerte. Hace ya casi dos años, un tal Ryan Gosling -junto a Zach Shields- sacaba a la luz un proyecto musical escabrosamente bautizado y, en ocasiones, escalofriante contenido. Dead Man's Bones fue su nombre donde ramas como el rock, el folk y el gospel se daban la mano haciendo del disco una obra de agradable escucha pese a transmitir por momentos un impulso al vello que provocara su erizamiento. ¿Qué ayudaba a esto? Pues puede que el propio subconsciente de llevar este nombre y tener, como escuderos de la voz principal, algo tan inocente como voces infantiles.
Dead Man's Bones |
La colaboración de la Silverlake Conservatory Children's Choir hace de aquel disco una obra penetrante, ambientada perfectamente entre lo que quería transmitir y lo que representaba el nombre. Temas como 'Pa-Pa-Power', 'Buried in Water' o 'My Body's a Zombie For You', donde se mezclan sensaciones de alegría y morbosidad a raudales, se convierten en temas que pese a su temática, transmiten inocencia, ternura y algo que hace pensar en tener un cierto amor por el miedo. Parece irremediable escuchar algunos de estos temas y pensar en aquellas típicas escenas de patio de colegio desolado en que se sienten niños saltando a la comba, ¿sensación que se quería transmitir, tal vez? Cada escucha se convierte en un viaje a paisajes musicales creados con una magnífica soltura, bien sean penumbrosos o con luces entre oscuros tonos vocales como 'Lose Your Soul', todo ello, con títulos que convierten a esta banda en una historia con temática clara más que en composiciones sin camino definido.
Fue en el año 2009 cuando Anti-Records dio salida al trabajo homónimo de este proyecto/banda, un trabajo que para su disfrute cabe ponerse en situación de que lo que se va a escuchar puede ser tenebroso, oscuro y de estética con Halloween como epicentro; pero eso no quita que se convierta en casi una hora de disco para disfrutar y descubrir que todos tenemos nuestro toque macabro.
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