sábado, junio 18, 2011

Opinión: ¿Hasta donde hay que creer?

La suerte de la era en la que vivimos es que ahora se tiene acceso a gran cantidad de información que antes pensábamos imposible llegar a conocer de forma tan instantánea como puede ser aquella sobre la prensa musical foránea. Para muchos de los llamados 'románticos' sigue existiendo el placer de quitar el envoltorio de un sello pegado en el extranjero, mirar la foto de portada y hacer pasar rápido sus hojas para que ese olor te golpeé directamente en la nariz. Hoy en día, cualquiera puede, a golpe de teclado, mirar una página musical nacional, europea o del otro lado del charco y tener información actualizada en minutos. Pero una cosa es leer y otra distintas es buscar la respuesta a la pregunta: ¿Hace el prestigio de una página sucumbir a la propia opinión del lector?
 
Una nueva prensa musical: montones iguales
El mero placer de la lectura, del interés por conocer o simplemente, por comparar opiniones son alicientes suficientes para adentrarse en lo que los portales web cuentan sobre ese artista, canción o disco que hemos escuchado o del que nos han hablado; a partir de ahí es donde entra en escena la opinión propia de cada uno. Y como para filosofear un poco tenemos tiempo, podemos emular a Freud y decir que una cosa es la que pensamos y otra, la que dejamos ver a la gente. Que cualquiera que tiene un espacio sea blog, web o revista mira a otras de mayor calado es innegable, bien para buscar noticias como para, como en muchos comentarios dentro de las propias páginas se ha criticado, copiar o usar de base críticas de discos/canciones/conciertos con un fin desconocido hasta llegar a hacerlas propias. ¿Será porque pueda alguien ofenderse por hacer una crítica adversa a algo bien valorado por un medio "especializado"? Otra cosa bien distinta es coincidir en qué se dice, hay casos innumerables que hacen unánime la opinión primaria y ahí ya entra el como lo plasma cada uno.

Pero para partir de aquí, llegamos a otro punto que planteamos: ¿qué es "especializado"? Muchos medios que hicieron mella en la historia musical han pasado a convertirse simplemente en prensa rosa que toma como epicentro a los grupos o festivales. No hace falta más que ver algunas entrevistas o si miramos más allá valorar como la "prestigiosa" revista NME se hace eco cada semana de noticias tan impactantes como que el jugador de fútbol Wayne Rooney irá a Glastonbury -y ahí acaba la noticia- o que Liam Gallagher no irá a la boda de su hermano, plantándolas en primera plana como si de algo inaudito se tratara. Puede que el ansia de cotilleo inunde nuestro panorama (un poquito más) y que el runrun de que Gaizka Mendieta se encuentra tras la banda Gasteiz Gang presente en el FIB 2011 se convierta en noticia del día, hecho que no pasa por ser más que una mera anécdota. O aquella publicación de Rolling Stone España acerca de que todas las bandas ahora quieren ser como Vetusta Morla; ratos de risa en las redes hubo, pero no está de más preguntar: ¿Quién pone el filtro en las publicaciones?
  
...la visión de unos puede nublar la de otros...
Después de esto, no seremos nosotros los que digamos que no miramos hacia otros sitios pues sería pecar de hipócritas o qué le debe interesar a cada uno, pero el hecho que intentamos abarcar es que los contenidos que centran la atención del lector para un medio que busca ser reconocido deben gozar de cierto reclamo y no parar en el amarillismo. Muchos se esfuerzan por llamar la atención y mucho cuesta publicar, por lo que el hacer un juicio personal es bastante más valorable que dejarse arrastrar por lo que otros medios digan, aunque a veces el verse asolado por la oleada de críticas que pueden venir hagan replantearse a más de uno el buscar el recurso fácil de satisfacer a la gran mayoría pese a no estar de acuerdo. Será entonces cuando quizás, se encuentre la atención que unos buscan y de la que muchos gozan escondidos tras distintos disfraces. Ya lo decía Freud.

No hay comentarios: