sábado, febrero 19, 2011

Radiohead - The King of Limbs (2011, XL Recordings)

Han pasado ya más de tres años desde que Radiohead revolucionara la red con el 'regalo' de su trabajo 'In Rainbows', un disco que venía precedido de una oda crítica a la política norteamericana y que dejó buen sabor de boca en el panorama dada su accesibilidad para el público con temas que no rebuscaban tanto en la estimulación dopaminérgica del oyente. Ya se nos ha presentado un nuevo trabajo, 'The King of the Limbs', título inspirado en un milenario roble de Wiltshire’s Savernake Forest  donde grabaron el disco; un regreso esperado y aclamado ya desde que se metieran en el estudio y, con un adelanto de 24 horas, lo pusieron a disposición de quien quiera degustarlo. De nuevo contra todo.

Radiohead - The King of Limbs

Siendo sinceros, quien escribe no se considera un acérrimo fan de la banda, solo seguidor y admirador de temas, discos al completo y sí, influencia directa de muchas otras bandas que, por el contrario, sí causan sensaciones distintas en sus axones. Quizás fuera por los inicios que tuvieron, más rockeros y que derivaron a la búsqueda de un estilo propio tocando muchas ramas; lo desconozco, pero quizás eso haga que la forma de escuchar y analizar este disco sea ligeramente distinta a quien bese por donde camina Thom Yorke.

El formato físico del disco (o periódico) será una colección de artwork, con una portada que, pese a que pueda parecer rara, habrá que apreciarla con el trabajo en mano pues parece ser realizada con capas traslúcidas y la moral ecologista los lleva a usar material biodegradable; otra cosa es la petición de los dos vinilos, cd, mp3 y demás, todo lo que pudiera acompañar a la música y ansiar la espera del nuevo trabajo; quizás sea eso lo realmente novedoso o revolucionario en esta nueva entrega de los británicos, que se anunciaba para "el sábado día 19" pero había sorpresas inesperadas, ya que a primeras de cambio, salen con el regalo de 'Lotus Flower', tema que a primera escucha hace pensar que quizás estemos ante una continuación de...The Eraser. Bases electrónicas, voz (y baile) de Thom Yorke e identificación bastante complicada del resto de la banda. Las primeras impresiones conducían a pensar que era un tema que 'ni fú ni fa', uno de tantos que tiene Radiohead en su haber y de lo que podrían haber sacado más; pero el disco aún estaba por delante, con solo, sorprendentemente, siete temas más.

Radiohead

Tras varias y distintas escuchas, hay teoría de sobra que apoyan que lo escuchado es la continuación del trabajo en solitario de Thom Yorke con temas como 'Feral' o 'Bloom', que también nos lleva a 'Amnesiac' (y su fórmula repetida en diversos discos de 'Knives Out' también lo hacía) y 'Kid A' se vislumbran con una psicotrópica bossa nova de 'Morning Mr Magpie' o que 'In Rainbows' también se deja asomar en la segunda mitad del disco o en 'Little by Little'. Hace años que dirigieron su cauce hacia un sonido fuera de convencionalismos, que muchos llegaron a reflejarse en ellos y ahora, una vez más, es la electrónica seductora de su antecesor la base con la que saltan todo esquema.

Siempre tienen la posibilidad de dejar un espacio para la belleza entre tanto ordenado 'caos' electrónico, como son esas dos introspectivas llamadas  'Codex' (preciosa) o 'Give Up the Ghost', basadas en una sencillez compositiva de piano, cuerda y resquebrajante voz, con una leve percusión tubular y segundas voces que son importantes aunque pasen desapercibidas como en Ok Computer; o la encargada de cerrar el (corto) trabajo, canción dedicada a ese roble al que se refieren en el titulo del trabajo y donde se funden ambas características musicales de forma inconmensurable, dejando el regusto de que, en breve, habrá más, como aquellas películas de final abierto.

'...they recorded it in a forest...'

Ha sido y es un regreso ansiado, que ha tardado tres años entre los cuales ha habido cambio en las sesiones de estudio, disco en solitario de Thom Yorke o colaboraciones varias con otros músicos. Deja sensaciones, pero un tanto neutras, dado que son ocho cortes, que asemejan a lo ya realizado y que suena, esta vez, menos Radiohead que de costumbre y más Yorke; aún así siguen una pauta marcada con anterioridad, es un disco accesible y con momentos bellos de escucha. Quien escribe es de los que considera que Greenwood es el alma de la banda en la sombra y este disco lo deja, al menos en impresión, apartado. ¿Reinvención? Quizás esta vez no como tal, pero sí mezcla de reinvenciones pasadas; no es un disco sorprendente, es una amalgama de lo ya hecho con sus virtudes y defectos, algo 'esperado', por lo que puede ser un disco transicional para lo que está por venir.

Que no sea su mejor trabajo es algo que queda claro, que ha podido salirles una continuación del disco en solitario de su líder también, pero que las entregas de Radiohead son más que música dado los regalos que acompañan, es algo que no vamos a discutir. Cada disco es un concepto y en el que éste esté escrito, puede que encaje correctamente; pero eso lo sabremos dentro de un año, que es cuando los trabajos de estos chicos han de ser valorados. O eso dicen.

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